Ser proveedor de más de 850 organizaciones públicas puede significar un real despegue para tu negocio. Pero antes de hacerlo, te recomendamos leer este artículo que explica y detalla cómo licitar en Mercado Público, plataforma perteneciente a Chilecompra.
Emprender siempre se ha vuelto una alternativa real y concreta en períodos de transición económica para los chilenos. Es una vía para acceder a ingresos extra. En una línea más avanzada están quienes ya cuentan con su propio negocio, que de alguna manera buscan escalar ventas de manera segura. Allí es cuando aparece la figura de venderle a instituciones del Estado. Pero, ¿cómo puedo licitar en Mercado Público?
Cabe destacar que Mercado Público es una plataforma electrónica cuyo objetivo es conectar a emprendedores, que cuenten con negocios de productos o servicios, con más de 850 instituciones del Estado de manera fluida y transparente.
La Dirección Chilecompra es la encargada de administrar a Mercado Público. Dicho sitio cuenta con reglamentos y herramientas para las necesidades proveedores y organismos públicos.
Lo primero que debes hacer para licitar es conocer qué buscan o necesitan las entidades públicas. Eso lo puedes ver en las licitaciones publicadas en MercadoPublico.cl
Antes de hacerlo, te debes registrar como proveedor del Estado. Una vez que tengas tus accesos, como nombre de usuario y contraseña, podrás ingresar a MercadoPublico.clpara conocer las necesidades por rubro o actividad.
Luego de tener claro en qué licitación participarás, debes revisar si se han adjuntado documentos con los requisitos de la oferta. “Es conveniente que tenga claro que una licitación puede tener una o más líneas de productos o servicios y que son las que finalmente se adjudicarán. De esta manera, un proveedor puede ofertar en una o en todas las líneas de una licitación y, además, puede realizar la cantidad de ofertas que desee”, se señala en el sitio www.mercadopublico.cl.
Ya comencé, ¿cómo sigo para licitar en Mercado Público?
Existen las consultas al mercado, en donde se afinan los términos o bases de la licitación en cuestión. Dichas bases son vitales si deseas participar de ellas, ya que ahí están las necesidades que requiere el organismo, además de los requisitos y especificaciones con que debe contar el producto o servicio que se busca, “además de los criterios de evaluación que se aplicarán en el proceso, las garantías asociadas y cláusulas de condiciones del bien o servicio, entre otros”, expresa Mercado Público en la misma web.
El próximo paso sigue con un espacio de preguntas y aclaraciones para proveedores, que luego continúa con la elaboración, gestión y envío de ofertas de su parte. Un dato relevante es que las licitaciones públicas se realizan obligatoriamente cuando el organismo necesite contratar servicios o productos que sobrepasen las 1.000 UTM.
En el último paso se lleva a cabo el proceso denominado adjudicación, con la respectiva emisión y aceptación de las órdenes de compra, la suscripción de contratos y, finalmente, a forma de evaluación, las calificaciones y reclamos de ambas partes.
Las licitaciones funcionan de dos maneras
Es bueno que tengas clara esta información. Y sí, de dos maneras operan las licitaciones: la primera asignada a un proceso público y la segunda de forma privada.
En el primer caso –y siempre por medio de Mercado Público– los proveedores de un bien o servicio indican su propuesta, la que finalmente es seleccionada según los criterios establecidos en las bases de licitación.
En tanto, si es una oferta de las llamadas “privadas”, se realiza un llamado a participar en particular a algunas empresas o personas, consignándose en esta invitación a un mínimo de tres proveedores del rubro. Terminado el plazo se abren los sobres públicamente y se otorga la adjudicación del proceso a quien o quienes ofrecieron mejores condiciones.
Ojo, que las instituciones públicas deben especificar la descripción de cantidades y plazos de los productos o servicios a licitar. Así como también los criterios que se aplicarán para evaluar el proceso, las garantías asociadas al mismo proceso y las cláusulas de condiciones para la licitación. Eso sí, los proveedores deben brindar garantía de que su propuesta es seria al presentarse. Esto se realiza por medio de una garantía de fiel cumplimiento una vez adjudicado.
Siempre considerar un instrumento de garantía
Cualquiera sea el caso, se requiere de un instrumento de garantía, que puede ser desde una boleta de garantía, una póliza de garantía e incluso un certificado de fianza. La normativa permite poder utilizar cualquiera de los instrumentos mencionados, por lo que la elección dependerá de quien se presente a licitación.
A diferencia de otras alternativas existentes, el proceso para obtener un certificado de fianza es muy sencillo y tiene como ventaja no inmovilizar fondos durante tiempos prolongados, de modo que tú, como proveedor, puedes disponer de recursos que pudiesen utilizarse, por ejemplo, en capital de trabajo o en participar en otras licitaciones.
Si eres proveedor, debes ingresar el Rut de tu empresa y el código de la licitación en la que deseas participar. Luego, la compañía debe completar todos los datos requeridos y validarlos por una Institución de Garantía Recíproca (IGR), internacionalmente conocidas como SGR, como es nuestro caso en MásAval y GarantíaMercadoPúblico.
Ahora que ya sabes cómo licitar en Mercado Público, solo te queda buscar la licitación que más se adecue a tu producto o servicio, postular, y seguir adelante con todo el proceso y toda la energía. ¡Mucho éxito en tus licitaciones!