¿Por qué las primeras impresiones son fundamentales para la existencia de tu marca?

Emprender ha cambiado mucho en el último tiempo. Además de la facilidad que existe para crear una empresa, también han cambiado mucho los conceptos y las ideas iniciales al momento de fundar una empresa. Hoy es necesario considerar muchos aspectos que quizás antes ni siquiera existían, como la simple creación de redes sociales o incluso de un sitio web, entre otros aspectos. ¿Qué considerar al momento de crear una marca y así obtener buenas impresiones?

Ya hemos dicho que emprender no es fácil. Algunos incluso postulan que emprender no es para cualquier persona, fundamentalmente porque esgrimen que se debe tener cualidades relativas a la resiliencia, a contar con liderazgo, con adaptabilidad y con personalidad, entre otras. Sea verdad o no, lo relevante es que tienes que considerar ciertos aspectos que sin lugar a dudas te entregarán las bases o cimientos para crear marca.

La libertad e internacionalización del panorama económico mundial evidentemente ha generado mayor competitividad en distintas industrias, no sólo durante la pandemia, sino que a lo largo de los últimos años. Eso mismo desafía a nuevos incumbentes o nuevas marcas, que buscan diferenciarse, apalancados fundamentalmente en dos grandes estrategias: 

1.- Diferenciarse por lo bueno. Diferenciador exclusivo del producto.

2.- Diferenciarse por contar con un producto barato. En ese sentido sería por el factor precio.

Considerando cualquiera de las dos estrategias, es cómo proyectarás la marca que quieres vender. Eso indudablemente también guiará desde lo visual pasando por el mensaje e incluso por el lenguaje y los canales a utilizar. Esos puntos atraerán la atención de nuevos prospectos o nuevos clientes. 

¿Por qué tener una idea clara de cómo comunicar tu marca?

Tener una idea clara de cómo comunicar tu marca tiene que venir apalancado de una disciplina estratégica, de manera de tener objetivos específicos que estén alineados con la marca y con el negocio propiamente tal. No existe una estrategia sin un objetivo claro. Una marca no puede funcionar sin una estrategia y la función de la gestión de marca es implementar una estrategia de marca.

Sin la existencia de una estrategia convincente y coherente, cualquier empresa deambula por el mercado sin un rumbo fijo.  Por eso su relevancia.

El propósito es la razón de las acciones de una empresa. En esa línea, debes responder algunas preguntas, tales como: ¿Por qué existe tu empresa? ¿Cuál es su propósito a largo plazo de tu empresa? En un mercado competitivo e hiperconectado, las personas hoy en día no sólo valoran que las marcas vendan productos o servicios, sino que también exigen compromiso y que la marca aporte no sólo diferenciación por el lado estético (diseño) o por el lado de la calidad, sino que también experiencias, vinculación o responsabilidad con la sociedad.

Si ya estás decidido sobre qué herramientas y qué lenguaje utilizarás, entonces ten claro —sobre todo hoy— que comunicar es fundamental. Puedes comenzar con abrir una cuenta en redes sociales, donde destacan Facebook e Instagram, aunque si tienes otra finalidad puedes vender vía un marketplace o definitivamente armar tu propio sitio web o e-commerce para vender sin necesidad de intermediarios. Cualquiera sea la plataforma, siempre es beneficioso tener una estrategia cuantitativa y cualitativa para ir generando un relato y un concepto de marca más robusto, lo que por consiguiente atraerá a más clientes.

Si lo anterior no lo consolidas ni te haces cargo, podría generar una mala impresión de cara a los eventuales clientes, cuyo resultado podría generar una pérdida de credibilidad e incluso derrumbar tu negocio.

¿Qué tomar en cuenta al momento de generar la primera salida pública de tu marca?

1.- Objetivos: Debes considerar la finalidad de tu negocio y saber qué te hace potente en relación a tus competidores. En cuanto al público objetivo, ¿a quién buscas llegar? Es la pregunta clave que debes considerar  y que será vital para definir la audiencia de tu negocio. Eso te permitirá entender qué contenidos realizarás. 

2.- Plataformas: No es necesario que estés en todas las redes sociales. Incluso algunos postulan que es mejor comenzar con una sola plataforma para que se le dedique el tiempo necesario y que sea robusta. Si tu emprendimiento está dirigido al consumidor final, denominado B2C (Business to Consumer) se recomienda utilizar plataformas como Facebook e Instagram. En cambio, si tu emprendimiento es de carácter B2B —comercio mayorista, denominado B2B, Business to Business— la opción ideal podría ser LinkedIn o Google Ads, que te permite contactar a personas de la industria a la que corresponda el negocio.

3.- Horarios de publicación y frecuencia: Intenta tener un calendario o grilla con publicaciones. Considera que no es recomendable publicar lo mismo y en el mismo horario para todas las plataformas. 

4.- Contenido con valor: Que tus redes sociales no sean un catálogo de productos o servicios. Debes aprovechar de combinar contenido propio de tu negocio, saludos en fechas determinadas, compartir contenido importantes en el sector de tu negocio. Debes enfocarte en que la plataforma sea útil para tu audiencia. Mide resultados e impacto, para mejorar constantemente y conocer mejor a tu público objetivo. 

Sigue estos consejos y tendrás la mejor primera impresión frente a tus futuros clientes.

Tus garantías con el respaldo de