Ser parte de un proceso de licitación es cada vez más simple, todo gracias a los nuevos e innovadores instrumentos que permiten probar la seriedad de las propuestas de todo tipo de proveedores. Sin embargo, a pesar de las alternativas, muchos todavía no saben por qué opción optar en el caso de estos documentos: ¿un certificado de fianza o una boleta de Garantía?
El primero corresponde a un documento nominativo, no negociable y que tiene mérito ejecutivo para su cobro. Éste puede ser extendido a plazo o vista, y tiene carácter irrevocable.
Por otro lado, el certificado de fianza es emitido por las Instituciones de Garantía Recíproca (IGR), internacionalmente conocidas como SGR, y cumple con todos los requisitos establecidos en la normativa de Mercado Público.
En tanto, en el caso de la boleta de garantía, este documento es emitido por un banco a petición de un proveedor, para dar fe de que efectivamente se compromete a entregar una oferta seria por un servicio.
De esta manera, garantiza el cumplimiento de obligaciones de dinero y tiene como finalidad indemnizar en el caso que no se complete la oferta. Así, el documento se puede conseguir realizando un depósito en un banco, o puede ser emitido por la entidad bancaria con cargo a un crédito.
En ambos casos -certificado de fianza o boleta de garantía- hablamos de documentos nominativos e intransferibles, que garantizan el cumplimiento de obligaciones que una persona o empresa contrae a favor de otra.
No obstante, el certificado de fianza cuenta con algunas ventajas que le permiten posicionarse como una versión más moderna y amplia que la tradicional boleta de garantía.
En primer lugar, el certificado no inmoviliza fondos durante tiempos prolongados, por lo que permite al proveedor disponer de recursos que pueden utilizarse, por ejemplo, en otras licitaciones paralelas.
Además, el certificado de fianza disminuye las barreras de entrada a nuevos proveedores, ya que reduce la deuda bancaria informada y produce un menor endeudamiento al no utilizar líneas de crédito de bancos.
Esta opción también cuenta con menores exigencias que la boleta bancaria, permite una emisión del documento entre 24 a 48 horas en todo Chile, y obviamente, cumple con todos los requisitos para el sistema de Mercado Público.
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Entonces, ¿cuál debería ser tu opción en una licitación: un certificado de fianza o boleta de garantía? La decisión obviamente está en tus manos, sin embargo, las mismas autoridades han alentado el uso de los certificados de fianza como una alternativa más asequible para pequeños proveedores. Así que, si ese es tu caso, la respuesta para entrar a Mercado Público probablemente está más cerca y es más simple de lo que pensabas.
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